Los arándanos, pequeñas bayas de color intenso y sabor distintivo, han conquistado un lugar destacado en la mesa y la industria alimentaria gracias a su impresionante perfil nutricional y, especialmente, a su capacidad antioxidante. Estas frutas no solo son deliciosas, sino que también son aliadas clave en la promoción de una vida saludable.

“Las antocianinas restringen la actividad de la α-glucosidasa, lo que determina una disminución de los niveles de glucosa en sangre.”

Los arándanos contienen altos niveles de antioxidantes, en particular antocianinas, compuestos responsables de su vibrante tonalidad. Estas moléculas no solo aportan color, sino que también ofrecen potentes beneficios para la salud al combatir el daño celular causado por los radicales libres, un proceso relacionado con el envejecimiento y varias enfermedades crónicas.

¿Por qué los arándanos son tan especiales?

El potencial de los arándanos no termina en su consumo fresco. La investigación en la provincia argentina de Entre Ríos ha explorado el uso de subproductos generados durante la producción de jugos, como pieles y semillas, que mantienen altos niveles de fibra y polifenoles. Estos residuos, tratados mediante técnicas como la liofilización, conservan su capacidad antioxidante y se transforman en ingredientes funcionales ideales para enriquecer alimentos y suplementos dietéticos.

-Los arándanos son mucho más que un snack saludable; son un testimonio del poder de la naturaleza en la prevención de enfermedades y la mejora de nuestra calidad de vida. Ya sea frescos, congelados o en forma de productos funcionales, incorporar estas pequeñas frutas a nuestra dieta es un paso hacia un futuro más saludable y sostenible.-